Tratamiento de la DCM (disfunción craneomandibular) en Hannover
Diagnóstico y terapia de la articulación temporomandibular
La articulación temporomandibular es única en el cuerpo por su estructura y función. Esta singularidad reside en la enorme movilidad del maxilar inferior en varias direcciones. Dos articulaciones actúan simultáneamente a cada lado de la mandíbula, por lo que cuatro articulaciones parciales permiten una enorme movilidad. La articulación temporomandibular está situada justo delante de la oreja y conecta los maxilares superior e inferior. Si colocas ambas manos en la zona situada delante de las orejas y mueves o abres la boca, puedes sentir los procesos en las articulaciones.
CMD – Anatomía y disfunción
A menudo se subestima la importancia de unas articulaciones temporomandibulares sanas y que funcionen bien, así como su efecto positivo en el organismo. ¿Dónde se encuentra la articulación temporomandibular, cómo reconozco si funciona bien y qué tiene que ver con el resto de mi cuerpo? Es una pregunta legítima, que estaremos encantados de responder.
Qué es la DMC – disfunción craneomandibular
En pocas palabras, la articulación temporomandibular consta de dos estructuras óseas conectadas de forma móvil, un disco articular cartilaginoso entre ellas (el disco) y estructuras circundantes de sujeción, movimiento y apoyo, como músculos, ligamentos y la cápsula articular circundante. La salud y, por tanto, el funcionamiento impecable de la articulación sólo están garantizados a largo plazo si estas estructuras se encuentran en un equilibrio equilibrado. La estabilidad de este equilibrio puede verse gravemente alterada por una posición incorrecta de los dientes o la mandíbula, o por una dentadura mal dimensionada o desgastada. Si este estado persiste durante mucho tiempo, la articulación temporomandibular no puede compensar esta postura incorrecta durante mucho tiempo y puede producirse un desplazamiento parcial o completo del disco articular (disco).
Inicialmente, este desplazamiento sólo se produce cuando la boca está cerrada o entreabierta. Sin embargo, si luego abres la boca completamente, este disco vuelve a su sitio. Se trata de un proceso que tú, como paciente, percibirás como un crujido más o menos fuerte.
Se trata, por supuesto, de una señal de alarma grave, porque la disfunción craneomandibular = DCM puede tener consecuencias de gran alcance para las funciones de la columna vertebral.
El agrietamiento puede cesar con el tiempo, pero esto no significa que la enfermedad haya mejorado. Si en este contexto se produce dolor y una reducción y/o desviación de la abertura bucal hacia un lado, existe una seria sospecha de un desplazamiento total persistente del disco articular, es decir, el disco se sitúa delante de la articulación de forma no funcional y disruptiva en lugar de proteger sus estructuras entre sí. Ahora las partes cartilaginosas de la articulación rozan directamente entre sí y se desgastan, es decir, se vuelven más finas. Esto puede cambiar la posición de la mandíbula. La posición del maxilar inferior se vuelve asimétrica y la mordida se deteriora.
Conexiones físicas generales
La disfunción craneomandibular (DCM) siempre va asociada a un sobreesfuerzo de los músculos de la cabeza, el cuello y la espalda y, por tanto, conduce a una mala postura (distorsión de la columna vertebral). Subjetivamente, el trastorno puede permanecer asintomático durante mucho tiempo, pero en muchos casos se traduce en dolor muscular en la zona de la cabeza, cefaleas tensionales, pero también dolor y signos de desgaste en partes distantes del cuerpo humano, como la columna vertebral, la pelvis y las articulaciones de la rodilla. Cabe señalar que, en muchos casos, el mal funcionamiento de la articulación temporomandibular que es la causa del dolor se manifiesta mucho más tarde o no se manifiesta en absoluto, pero las estructuras periféricas implicadas en la postura se ven afectadas por el trastorno de la articulación temporomandibular.
Tratamiento CMD Hannover
La recuperación de las articulaciones temporomandibulares con o sin chasquido no es posible sin una reorientación tridimensional del maxilar inferior. Los métodos de diagnóstico modernos nos permiten hacer un diagnóstico diferenciado y específico del paciente en la mayoría de los casos. También tenemos acceso a la resonancia magnética, una técnica de imagen excelente para visualizar las articulaciones temporomandibulares sin exposición a rayos X. La terapia propiamente dicha se lleva a cabo con ayuda de una férula especial, la COPA (aparato ortopédico de posicionamiento craneomandibular), que se adapta a tu problema mandibular y es un aparato casi invisible y extraíble para el maxilar inferior al que pronto te acostumbrarás. Además, en casi todos los casos se requiere una mejora de la función cráneo-sacral, que apoyamos mediante el tratamiento, entre otras cosas. También puede ser necesario un tratamiento osteopático manual.